Psicomagia, la payasada en su máxima expresión

A raíz de lo escrito sobre las constelaciones familiares he recibido muchos mensajes. Una buena cantidad de ellos provenía de psicólogos y pensadores críticos muy impresionados por el nivel de enajenación presente en lo expuesto en aquellas líneas. Alguno de ellos, incluso, me decía que era lo más sorprendente que habían leído, y que lo consideraban el top dentro del mundo de la magufada psicológica. Pero nada más lejos de la realidad. Hay cosas aún más alocadas que las constelaciones familiares. Sin ir más lejos, en lo siguiente voy a analizar la pseudopsicoterapia que considero se lleva el premio a la más disparatada y peligrosa: la psicomagia.

La fragmentación en escuelas que ha tenido habitualmente la psicología es un buen síntoma de los problemas metodológicos, y también de la baja preparación científica, que sus practicantes han tenido a lo largo de su corta historia. Sin embargo, esta situación se está superando poco a poco. De hecho, hoy en día es bastante sencillo localizar la ‘psicología científica’ y diferenciarla con cierta facilidad de la ‘pseudopsicología’. El caso de la psicomagia, sin embargo, es tan límite que me resisto incluso a colocarla al nivel de la pseudopsicología, que, al menos, se toma la molestia de disfrazarse de ciencia. La psicomagia es tan extrema que se ha despegado totalmente de nociones como ‘verdad’ o ‘validez’, siendo totalmente irracional en sus afirmaciones. Incluso mostrándose como orgullosa de sus sinsentidos, incongruencias y de su habitual jugar con fuego. Por lo dicho, yo preferiría rotularla, no ya como una pseudociencia, sino con alguna de las traducciones del término inglés ‘bullshit’. Véase ‘sandez’, ‘mamada’, ‘trola’, ‘boludez’, ‘patraña’ o alguna de las muchas opciones expresivas de las que nos dota nuestro rico y multidialéctico idioma. Es una secta de la peor calaña.

Sólo hay una cosa en el mundo de la pseudociencia que me resulta más inverosímil que las historias clínicas de Freud: los actos psicomágicos. Así que abundaré en ellos, poniendo algunas de las perlas que he ido recopilando al final de este texto —juro solemnemente, por chocantes y delirantes que parezcan, que son todas verdaderas y se pueden consultar fácilmente.

De director de cine malo a embaucador

Toda secta y pseudociencia que se precie tiene un gurú, y en este caso se trata de un peso pesado. De un tipo con una verborrea tal que uno no puede sino dudar de su salud mental cada vez que abre la boca —de hecho, no somos pocos los que sospechamos de algún tipo de daño cerebral por acción de psicotrópicos. Un sinvergüenza vividor charlatán como pocos hay en este mundo. Hablo del inefable Alejandro Jodorowsky. Este señor inició la psicomagia hace ya unos cuantos años, y esta práctica pseudoterapéutica se ha acabado convirtiendo en un emporio familiar en el que él y sus hijos se presentan como profetas. Si bien es cierto que se oferta en muchos centros en una buena cantidad de países, son ellos los «verdaderos psicomagos», aquellos que tienen la última palabra, los que crean y destruyen teoría; siendo los demás practicantes sucursales sin voluntad ni autonomía. Esta estructura es una de las características sectarias más claras de la psicomagia: la obediencia ciega y totalmente acrítica al iluminado, con culto a la personalidad incluido. Basta con ver a sus seguidores emocionarse como si su llegada a sus países fuera la segunda venida de Jesucristo, o cómo tiemblan ante su presencia.

Alejandro nació en la zona norte de Chile, hijo de inmigrantes ucranianos —cabe mencionar que no tiene nada que ver con el pueblo mapuche, ni habla mapudungún; de hecho, presenta una considerable falta de conocimientos sobre este pueblo al que tanto alude como fuente de sabiduría. Tras un paso por Francia, donde se inició en la pantomima, la meditación zen y, como no, en el bendito psicoanálisis, se establece en México. Desde entonces y hasta ahora son los pobres mexicanos los que han tenido que soportarlo, aunque los españoles lo hemos padecido también. Incluso hemos llegado a darle su propio programa de delirios entrevistas, y le hemos hecho especiales televisivos monográficos en los que nos ha enseñado a tirar las cartas del tarot —para, acto seguido, afirmar que sólo él las puede echar bien, porque para eso es un iluminado engreído con un ego del tamaño del Aconcagua. Siempre haciéndole bastante la pelota de forma acrítica e incluso organizándole encuentros digitales con sus fans, en los que recetaba cual chamán la cura para la alopecia y la depresión. Todo ello, claro, bien pagado con dinero público en ese coladero de pseudociencia que es RTVE. Todos sabemos que Jodorowsky es un bufón y que da audiencia porque parece un psicótico, pero hay que tener un poco de responsabilidad social.

Junto a Topor y a su admirado Arrabal —sí, ese señor borracho que gritaba lo del mileniarismo como un demente en, como no, RTVE— forma el Movimiento Pánico. Este movimiento no es más que el enésimo intento para el neoneoneodadaísmo, que no tiene ni ha tenido nunca ningún sentido ni producción intelectual de interés. Más allá de servir de justificación artística a las paridas mentales de sus tres tristes adeptos, claro. Alejandro consigue financiamiento del estado mexicano y del John Lennon más lisérgico para grabar algunas películas malísimas. Fando y Lis, por la que casi lo apalean; la aburridísima, totalmente inconexa, y más dolorosa de experimentar que palillos por debajo de las uñas El Topo —a raíz de la cual el tipejo este, muy orgulloso, ha declarado que violó a la protagonista femenina—; y la insoportable La Montaña Sagrada, que es imposible ver sin sopesar el suicidio.

Jodorowsky entregándonos su honestidad

Después de sus fracasos como director de cine, Alejandro decide que ya es hora de ganarse la vida haciendo algo decente. Así que tras su paso por la cirugía psíquica —aquello de fingir operar con las manos, con sangre y tripas de pollo—, decide crear su propia pseudoterapia. Igual que otras muchas, es una mezcla de varias pseudociencias. Un poco de psicoanálisis para hablar de cosas sexuales muy bizarras, algo de psicogenealogía para echarle la culpa de todo a los antepasados de la gente, una pizca de tarot, frases de autoayuda, cosas orientales o amerindias, chamanismo, y algunas referencias teatrales, para darle un toque artístico a todo. Y un montón de palabrería. Y de la buena. En toda mi vida sólo me he encontrado con dos maestros de la logorrea que me hayan dejado pasmado por su rapidez, imaginación y capacidad retórica: Jodorowsky y Deepak Chopra.

¿Es peligroso esto de la psicomagia?

La psicomagia es una práctica altamente peligrosa. Por varias razones:

(1) Los diagnósticos que se realizan no vienen avalados por ninguna evidencia. Jodorowsky y los psicomagos —sus hijos— no tienen ni la más remota idea de etiologías clínicas, ni de protocolos sanitarios, ni de psicología básica. De hecho, los diagnósticos suelen ser inventados sobre la marcha por el psicomago, elucubrando cualquier cosa para salir del paso. Muchos de ellos se basan en los principios psicoanalíticos, ya rebatidos científicamente. En pocos palabras: todo es culpa de tus padres y del sexo. Especialmente de esos padres malvados que no sabías que tenías y de los abusos que no sabías que habías sufrido. Ello es fuente de falsos recuerdos por sugestión. También hay un peligro alto de que el paciente ‘confabule’ por sí solo, que es el proceso de llenar con alguna historia inventada alguna laguna que se pueda tener o que el propio terapeuta genere.

(2) Al final de este texto hay varios ejemplos de diagnósticos y actos psicomágicos. Estos actos son totalmente reales. Se trata de teatralizaciones sumamente humillantes, muchas veces contraproducentes, que rozan lo delictivo cuando no son directamente criminales y que, por si fuera poco, en ocasiones empujan a los pacientes a realizar cosas muy poco higiénicas.

Estas teatralizaciones se emplean como ‘catarsis’ —término psicoanalítico basado en la existencia de recuerdos reprimidos, cuya existencia ha sido ya refutada por la evidencia científica. Jodorowsky tiene una extraña obsesión con que las mujeres se introduzcan todo tipo de objetos en la vagina, con el sexo más perturbador y, a veces, con orinar, masturbarse o atacar a alguien delante de los propios familiares. Estos actos violan el código deontológico de la práctica clínica en casi todos sus puntos. Son un abuso de poder, un acto dañino sin ton ni son, y son dictaminados de forma inquisitorial por el psicomago de turno, como sucede en toda secta que se precie.

(3) La psicomagia no sólo se centra en problemas existenciales, sino en patologías serias como la anorexia, la depresión o la drogodependencia. No existe ningún estudio que avale estas prácticas como terapéuticas para ninguna patología descrita, con lo cual su aplicación, al menos en España y algunos otros países de su entorno, puede estar penada con la retirada de la colegiatura. Para aquellos no colegiados, practicar este tipo de actividades supone intrusismo profesional, que puede llegar a estar penado con entre seis meses y dos años de cárcel. Lamentablemente, es una triste realidad que las instituciones que deberían velar por la aplicación de toda esta regulación llevan bastante tiempo evadiendo sus responsabilidades.

Comentarios finales

No he querido ahondar más en detalles porque creo, por un lado, que Jodorowsky ya tiene una fama que un payaso de su calibre no merece. Y, por otro, porque creo que los casos prácticos que acompañan a este texto retratan con total claridad la dureza, locura y peligros de la psicomagia. En este caso no hay risa que valga. Esto es muy serio, y esta clase de sectas que se aprovechan de la ignorancia y vulnerabilidad de las personas merecen nuestro total y más absoluto desprecio, especialmente cuando juegan con la salud ajena. Por qué este individuo no está ya en la cárcel o en un psiquiátrico es un auténtico misterio para mí.

*Diagnósticos y actos psicomágicos*

• Anorgasmia
  – Diagnóstico: «El abuso que sufriste (un supuesto abuso de su padre del que Jodorowsky sabe más que ella) ha quedado grabado para siempre en tu espíritu. Lo pudiste olvidar, pero no eliminar. Marcada por el abuso, lo sigues proyectando en tus coitos, sumergida en una intensa culpabilidad. Es por esto que no te permites el orgasmo: tal placer te haría sentirte cómplice de tu brutal padre…»
  – Acto: «Desnuda, tomarás dos huevos crudos con tu mano izquierda y te los frotarás por todo el cuerpo, como si con ellos estuvieras absorbiendo la negatividad acumulada durante años en tu piel y tu alma . Terminada esta acción, reventarás con violencia los dos huevos sobre la copia de una fotografía de tu padre, e imitando a una niña pequeña te pondrás a lanzar gritos de rabia, repugnancia y sollozos de amor no correspondido, estrujando la foto así embadurnada. Luego secarás tus manos con una toalla roja y, sentada cómodamente, procederás a untarte el sexo con miel mezclada con jalea real. Absorberás con tus labios y tu vagina esa dulzura para enseguida comenzar a meditar media hora…Los viernes, día de la diosa Venus, cuando termines de meditar, guardarás en un saco de plástico la fotografía de tu padre y los restos de los huevos, la meterás en el refrigerador. Luego, con el sexo aún embadurnado de miel, harás el amor con tu pareja.»
• Trastornos de ansiedad
  – Diagnóstico: «Los ataques de ansiedad y pánicos son miedos fetales de ser abortado.»
  – Acto: (1) Borracha, ve a acostarte sobre la tumba de tu abuela y dando carcajadas, mastúrbate ahí.
  (2) «Debe acordar con su madre que ella se ubique, desnudas ambas, en la zona del abdomen, que reciba mucho amor y energía positiva y luego que reviva un parto de entre unas sabanas que la cubrirán en el proceso.»
  (3) (Para curar la ansiedad de tu pareja, que te agobia) «Introduce tu miembro en su vagina y no lo saques durante 48 horas. Así encajados coman, duerman y piensen. Le darás la seguridad.»
• Celos
  – Diagnóstico: «Los celos absurdos son proyecciones de tus deseos homosexuales.»
  – Acto: «Haz que te penetre un hombre, se disolverá el misterio, cesarán tus celos.»
• Elegir mal a las parejas sentimentales
  – Acto: «Disfrazada de Cristo ve donde tu padre y dándole fuertes latigazos grítale “¡Culpable!”.»
• Bulimia
  – Diagnóstico: (Mujer) «Traumas infantiles causados por una madre competitiva que ha inhibido en su hija los impulsos incestuosos hacia el padre o hacia ella, culpabiliza la obtención del placer sexual y sustituye las caricias del coito por un insaciable afán de comer.»
  (Hombre) «Impulso caníbal de comerse a su madre.»
  – Acto: (Mujer) «Cada vez que su voracidad la impulse a devorar un alimento, colocar un trozo de él en su vagina. Trozo que mantendrá en su interior hasta que termine de comer.»
  (Hombre) «Que…esculpa un retrato de su madre. Cada vez que devore sus alimentos debe, al final, como postre, comer un pedazo del retrato. Así realizará su impulso caníbal. Al mismo tiempo debe contratar un ama de leche y mamar de sus senos dos veces diarias, una vez por la mañana, en ayunas, y otra por la noche.»
• Vértigos
  – Diagnóstico: «Miedo a ser engullida por su madre, pavor ante el sexo materno.»
  – Acto: «Poner los pies entre los muslos de una mujer y restregar la planta contra la vulva.»
• Aprender inglés
  – Diagnóstico: «Tu madre no ha querido parirte, ha querido guardarte para siempre junto a ella. Tú, cuando eras un feto, grabaste en tu memoria fetal la tal orden. Para ti, aprender otros idiomas es abandonar y traicionar a tu madre…»
  – Acto: «Si quieres aprender inglés, copia en pequeños pergaminos algunas frases en inglés, enróllalos e introdúcelos en la vagina de una prostituta disfrazada con ropas de tu madre, portando una camiseta con su fotografía impresa. Luego entierra esos rollitos en una maceta, planta sobre ellos un vegetal con flores y guarda la maceta en el lugar donde comes.»
• Claustrofobia
  – Diagnóstico: «Esa sensación de pérdida de libertad está relacionada con experiencias de la infancia.»
  – Acto: «Acompañado por seis personas caritativas (tres hombres y tres mujeres) dispuestas a realizar un acto terapéutico, acudir a un sitio que esté próximo a un lugar cerrado que le angustie y encerrarse desnudo en esa caja, cuya tapa tendrá un agujero que le permita respirar. Las seis personas cargarán el ataúd y lo depositarán en ese lugar temido. El consultante resistirá el encierro lo más que pueda, luego pedirá que quiten la tapa. Las seis personas así lo harán y, sin sacarlo del ataúd, comenzarán a cubrirle el cuerpo con miel. Luego, lanzando gruñidos roncos, comenzarán a lamerlo entero.»
• Anorexia
  – Diagnóstico: «(Los padres en) gran parte son responsables de la enfermedad de su hija, bien porque la hayan alejado del hogar o inculcado una moral que exige una delirante pureza (es decir, el rechazo del placer sexual), o porque hayan abusado de ella cuando era niña, o porque la madre ha sufrido de obesidad, o se han divorciado o uno de ellos ha muerto prematuramente.»
  – Acto: «Sin que la enferma se enterara, me reuní con sus padres y los convencí de organizar un acontecimiento teatral contratando los servicios de tres actores masculinos, de aspecto lo más agresivo posible, para realizar un falso secuestro. La madre llevó a su hija de compras. En plena calle, dos de los actores bajaron de un coche, mientras el tercero hacía de chofer, y amenazaron a las dos mujeres con sus pistolas, obligaron a la hija a entrar en el automóvil, la amordazaron, le cubrieron la cabeza con un saco y, después de dar vueltas por las calles de la ciudad durante una hora, la hicieron bajar para encerrarla en un cuarto oscuro, con sólo un viejo y sucio colchón y un balde para orinar y defecar. Antes de dejarla ahí tirada, la desnudaron. Durante tres días, en un bol para perros, sin dirigirle la palabra le ofrecieron la comida de bajas calorías a la que ella era adicta en su lucha por reducir peso.
  En el alimento, cada vez venía una cucaracha muerta. Al cuarto día entraron en la celda con una cámara de vídeo y la amenazaron con violarla si no se dejaba filmar rogando a sus padres que pagaran el alto rescate que sus raptores exigían. A los dos días los actores, comunicándole que el rescate había sido pagado, la amordazaron, le cubrieron la cabeza con el saco y la llevaron de regreso, paseándola otra vez durante una hora, para al fin depositarla, así desnuda, en la puerta de su casa.»
• Obesidad
  – Diagnóstico: «Tragar el amor que no te dan.»
  – Acto: (1) «Ve a ver a tu padre y a tu madre, si están muertos ve a sus tumbas. Antes de encontrarlos, llena tu estómago con el máximo de comida. En presencia de ellos, o en el cementerio, vomita ante sus pies, o ante las losas, y luego orina lanzando pujidos de satisfacción. Después , si están vivos, dale una cachetada a tu padre y otra a tu madre. Si están muertos, da latigazos sobre las tumbas.»
  (2) «Cada vez que comas algo que te puede hacer engordar, introduce una pequeña parte de ese alimento en tu vagina, sea un pedacito de carne, un trocito de pastel, etc. Conserva en tu vagina ese alimento un par de horas, el tiempo de una digestión normal, luego extráelos y mételos en un sobre de plástico que guardarás en tu nevera. Al cabo de cuarenta días, tomarás todos esos sobres y los dividirás en dos montones. Un montón se lo enviarás anónimamente a tu padre.»
  (3) «Vístete de hombre , con falsos bigotes, peluca de pelo corto, traje, corbata, etc. y preséntate ante tu familia sin pronunciar una palabra. Te digan lo que te digan, permanece muda. Al cabo de una hora, desvístete ante ellos y así desnuda abre una ventana, asómate al exterior y grita a voz en cuello: “¡Soy mujer, soy bella, soy liviana!”…»
• Fertilidad
  – Acto: «Vístelo (a tu hijo) como muchachita y le muestras en el espejo a su “hermana”, para que hable con ella.»
• Otitis
  – Diagnóstico: «Si tu hijo está afectado en los oídos esto puede indicar que ha oído palabras agresivas y actitudes faltas de cariño entre sus padres.»
  – Acto: «Háganle lamer una cucharada de miel sólida y tomando después algo de la miel que queda en la cuchara, úntenle el interior de las orejas: tú la oreja derecha y la madre la oreja izquierda, mientras ambos, en voz muy baja y cariñosa, le cantan una canción de cuna. Al acabar de poner la miel en sus orejas, tú y tu mujer abrácense cariñosamente, pongan al niño entre ustedes a la altura de ambos corazones para mecerlo como se hace con los bebés , siempre cantando dulcemente. Después de un rato, tú y tu mujer, sonriendo y tomados por la cintura, pónganle un bombón en la boca, al que han sostenido ella con la mano izquierda y tú con la mano derecha. Después, pon un bombón en la boca de tu mujer, al mismo tiempo que ella pone un bombón en tu boca. Padre, madre e hijo, comen felices los dulces haciendo reinar la paz en el hogar.»
• Mutismo selectivo
  – Acto: «Que su madre le frote todo el cuerpo con miel (de acacia o de castaño, porque son líquidas) y que luego le quite la miel lamiéndole todo el cuerpo murmurando una canción de cuna.»
• Disfunción eréctil
  – Diagnóstico: «Cuando se acuestan con una mujer reprimen una rabia infantil contra su madre.»
  – Acto: «Debe conseguir una fusta de azotar caballos, un cojín sólido, un tarro lleno de sangre artificial (o en su defecto, pintura roja) y una brocha ancha de dos centímetros. Su amante, generosa cómplice, se introducirá en la vagina una foto enrollada de la madre del consultante, se colocará ante él dándole la espalda, de rodillas, con las manos apoyadas en el suelo. Al lado de ella estará el cojín. Lanzando un grito de rabia, el consultante dará, manejándolo con la mano derecha, un feroz fustazo en el cojín mientras con la mano izquierda, sosteniendo la brocha entintada, trazará una larga línea roja en la espalda de la mujer. Seguirá exteriorizando su ira, dando fustazos y brochazos hasta cubrir el cuerpo femenino con trazos rojos. Luego, de pie, se colocará en un rincón del cuarto. Ella, a cuatro patas, se colocará en el rincón opuesto. El, groseramente, amenazándola con la fusta, le gritará: «¡Ven a chuparme el sexo, perra!». A medida que ella avance, con la lengua fuera, como un animal, él continuará sus insultos hasta que se realice la felación.»
• Enfermedades hereditarias
  – Diagnóstico: «El cerebro, eludiendo el sufrimiento, entre dos males siempre elige el menor. Esto hace que el individuo pueda preferir padecer una enfermedad, a veces mortal pero que lo identifica como miembro de la familia, antes que vivir en el terror atávico de ser abandonado.»
  – Acto: «Escoja un objeto cualquiera que represente su enfermedad (un libro pesado, un álbum fotográfico familiar, una piedra, un animal disecado, etc.), lo meta en una bolsa que, durante cuarenta días, llevará encima cada vez que salga de su casa. Al cabo de este tiempo, debe ir a la tumba de su antepasado más antiguo para depositar allí ese objeto, derramando sobre él un pequeño frasco de miel mientras pronuncia estas palabras: «Querido antepasado, no necesito tu enfermedad para estar unido a la tribu». Luego, enviará por correo a cada miembro de su familia un frasco de miel semejante al que ha derramado sobre el objeto que representaba la enfermedad familiar.»
• Situación familiar difícil
  – Diagnóstico: «Muy en el fondo de tu inconsciente (y no te sientas culpable por ello) deseas que tu padre, cuando está borracho, te posea.»
  – Acto: «Viste con ropas de su padre a un amante ocasional, hazlo beber una botella entera de vino y vestida con ropas de tu madre deja que te posea. Si eres capaz de hacer esto, experimentarás una gran liberación.»
• Amenorrea
  – Acto: » Comprar una botella de sangre artificial en una tienda de artículos para cine o teatro y, una vez cada mes lunar, durante cuatro días, imitara tener reglas introduciendo parte de esa sangre en su vagina e impidiera, poniendo un tampón, que ésta chorreara. Después de hacer esto durante cuatro meses, regresaron sus reglas normales.»
• Adicción a la heroína
  – Acto: «Recomiendo al/la consultante que compre, para comenzar, doce pájaros de jaula y doce ratones blancos. Cada vez que vaya a inyectarse, antes deberá apretar en su mano derecha un pájaro y en su mano izquierda un ratón, presionando hasta romperles los huesos.»
• Deseos incestuosos
  – Acto: «Desnudo/desnuda, haga el amor con su amante vestido con el traje y la ropa interior de su madre/padre. En el momento del orgasmo (real o fingido), exclame no el nombre de su pareja sino el de su madre/padre. Realizado el coito, lave la ropa y envíela envuelta como un regalo anónimo a su madre/padre, añadiendo una caja de bombones (para la madre) o una caja de cigarros (para el padre).

(Todas las citas extraidas de: http://www.erratum.org/datas/pdf/1_SPIRITS/Jodorowsky/Manual%20Psicomagia%202009.pdf , y de planosinfin.com)

Por Angelo Fasce